7/1/12

CUANDO EL HIELO SE FUNDA (POEMA)




  
Bajo tu falda
nevada
se esconden tus caderas
ardientes de lujuria,
soñando con un baile
salvaje
que desgarre
la quieta indiferencia
de tus ropas de invierno.
Cuando libre
se ofrezca
tu cuerpo,
desnudo tras la danza,
a la suave caricia
del sol,
serás amada,
serás enaltecida,
como jamás
femenina montaña
lo soñara.

Miguel Ángel G. Yanes 

1/1/12

LOS INTRÉPIDOS Y LOS CUADRICULADOS

Yo también me considero un hereje, y a mucha honra, como aseguró serlo Enrique de Vicente (con quién me solidarizo hasta la médula) asiduo colaborador del programa Cuarto Milenio, al refutar las tesis de determinados científicos oficialistas sobre algunos temas complejos, tratados en dicho programa el pasado 18 de diciembre en Cuatro TV. Y es que el hombre sólo planteaba dudas razonables y determinadas posibilidades no contempladas sobre aspectos poco claros y que, la ciencia ortodoxa, empeñada en que todo "le cuadre", intenta meter a golpe de martillo.

Una de las presuntas herejías, fue plantear que las pirámides de Gizeh ya estuvieran allí cuando los egipcios se asentaron en aquella meseta, y que lo único que hicieran fuera intentar copiarlas; por lo que su antigüedad sería mucho mayor de lo oficialmente establecido. Y si no, ¿qué explicación tiene que, un pueblo construyendo pirámides durante milenios, jamás volviera a alcanzar la perfección y la magnificencia del principio?

El señor llamado a responder (científico oficialista para más señas) se salió por la tangente y no dio una explicación que realmente convenciera, pero llamó mi atención su prepotencia y su sonrisa de superioridad, así como la sensación de creerse en posesión de la verdad absoluta. Cuando resulta que la humanidad ha avanzado, casi siempre, gracias a los que se enfrentaron al stablismenth, llevándole la contraria a la mayoría. Sirva de ejemplo paradigmático esta frase:

"Un hombre con una idea nueva es un loco hasta que esa idea triunfa" (Mark Twain)

Luego resulta que unos tienen un miedo cerval al desprestigio y a salirse de la sagrada cuadrícula, y otros, más intrépidos, el valor de arriesgarse; abrir nuevos caminos, jugárselo todo y enfrentarse al mundo, y a veces, hilvanando intuición, lógica y fantasía, han llegado a descifrar enigmas que los ortodoxos no supieron resolver o lo hicieron erróneamente, llevándonos incluso a creer que determinadas patrañas eran la verdad más pura. No en vano, la cerrazón de la ciencia ortodoxa, muchas veces niega lo evidente para no tener que desmontar ni sus postulados ni su chiringuito. Porque si hay algo que le cuesta... es rectificar.

A todas estas, recuerdo una clase de historia en mis años mozos, cuando el "dómine" de turno dijo, con toda su boca de catedrático, que a pesar de la existencia de determinada literatura empeñada en demostrarlo, no existía relación alguna entre las pirámides americanas y las egipcias, y yo, con mi boca de comer,  me atreví a refutárselo. ¡Ah! e incluso incluí en el paquete las pirámides escalonadas (zigurats) de los antiguos babilónicos y las pirámides canarias de Güimar (Tenerife). ¡Ahí es na'!... Y claro... me gané la pepona... ¡por hereje!

Miguel Ángel G. Yanes